Fascinados por la misión

Colaborando con Dios en la obra de la salvación como contemplativos en medio del Mundo.

Para ser verdaderamente cristiano es imprescindible abrazar la misión que Cristo nos dejó, que consiste, fundamentalmente, en continuar su misión, para conseguir que «todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad» (1Tm 2,4). En este momento de la historia, la Iglesia necesita revitalizar el sentido de misión y afrontar con valentía el mandato del Señor de «hacer discípulos a todos los pueblos» (Mt 28,19). También nuestro mundo, quizá más que nunca, necesita el testimonio de un cristianismo vivo, transmitido por testigos coherentes y creíbles, que no teman ir a contracorriente del mundo. El contemplativo, aunque viva en el mundo, no es un cristiano que se desentiende del mundo para refugiarse en la oración y en la vida interior. Todo lo contrario, por estar unido a Dios puede conocer los sentimientos y deseos del corazón de Dios y el anhelo de salvación que hay detrás del sufrimiento de la humanidad; y a partir de ahí surge una misión tremendamente eficaz, porque ofrece al mundo, no lo que puede hacer con sus fuerzas, sino la redención que Cristo realizó con su vida, muerte y resurrección; lo cual es posible porque se une a Cristo especialmente en su amor de cruz y en su oración de intercesión. El contemplativo busca la santidad, no como un mérito para él, sino porque este mundo necesita la presencia, el testimonio, la caridad y la oración de los santos. De hecho, la presencia de un solo santo es más eficaz que el apostolado de mil cristianos mediocres. Este libro examina la extraordinaria riqueza que posee la misión del contemplativo que vive inmerso en el mundo. Con su lectura serena, acompañada necesariamente de la oración, podremos ir recorriendo el itinerario que nos permite descubrir y abrazar una misión tan desconocida como necesaria y eficaz. Este itinerario para la misión se entiende mucho mejor después de haber recorrido el itinerario hacia la santidad que ofrece el libro «Seducidos por el Misterio». Como ya hemos dicho al presentar otros libros, el autor, Alberto Carreres, es un sacerdote diocesano que ha compaginado diversos cargos y tareas pastorales con el acompañamiento espiritual y la colaboración con los Contemplativos Seculares.